descambiar los regalos de reyes

Sí, un año más, por más que sean sabios, magos y buenos investigadores, los Reyes Magos han vuelto a equivocarse... Bueno, sólo un poco. Pero qué vas a pedir, estas cosas son así: si quieres el regalo perfecto, cómpratelo tú mismo. Me trajeron el dvd de la gira de U2, que un amigo me intenta piratear estos días (ssshhhhh), y he ido a cambiarlo por el Who Put The M In Manchester, de Morrisey, que mis ojitos deseaban desde hace meses. Espero que no se moleste Melchor, ni Gaspar, ni Baltasar, yo lo hago para no guardarles ningún rencor. Pero cuando he visto que en la FNAC de Callao (Madrid) han habilitado el Forum (ese sitio donde el resto del año hay conferencias, presentaciones y conciertos a diario) sólo para DEVOLUCIONES, me ha dado un poco de pena por ellos.

Lo malo es que también me han traído una extraña fuente. Venía envuelta con un papel plateado espectacular, de esos que anuncian “éste es El Regalo”. Extrañado, torcí la ceja al abrirlo del todo. Raudo y certero, un paje se apresuró a frenar mi ignorancia: “Es para poner el brazo de gitano”. Ah, pensé. Ya sabéis, menaje del hogar de ése que nunca debe faltar en una casa. Lo terrible es que luego miré la caja y, en efecto, es para eso. ¿Sirve para un Tía Mildred de los que venden en las tiendas de los chinos? ¿O es para cuando haces tu propio brazo de gitano? Sí, quizá algún día me anime a buscar la receta del brazo de gitano y haga uno... Madre mía